domingo, 3 de agosto de 2014

Música

   Dicen los filósofos de las redes sociales, que con un pie en el pasado y otro en el presente no se avanza, pero a veces es necesario echarlo atrás para ver en que te equivocaste y cómo poder evitarlo.

Os agradezco el haberme hecho perder tantos domingos, haberme hecho perder la cabeza más de una vez, perder tiempo, sentido de la música y más del ruido, perder amigos y razones por las que no deberia de haber estado ahí. Gracias sin embargo por haberme hecho entrar en razón, en hacerme por una vez pensar en mi mismo y por esos fugaces momentos.

__________________________________________________________________________empiezo

Para muchas personas el fin de un año corresponde al 31 de diciembre y al 1 de enero, para mi, no.
Para mi el pasar de un año a otro, de una temporada a otra, es un periodo más grande. Midámoslo por un curso y el extenso verano para replantearse las cosas.
A personas como a mi nos gusta pensar un poquito en qué hemos hecho mal y en qué bien a lo largo del año, en qué podemos hacer en verano para mejorarlo y tener un siguiente año mucho más fructífero.
Y pensando, me he dado cuenta de que este año, artísticamente no he estado mal, pero en calidad y conceptos, deprimente. He aprendido mucho en artes plásticas, en teatro, y sin embargo he apostado sin quererlo por el ruido hecho pasar por música. Aunque, después de varios meses de clases de canto, te das cuenta de que la música era un sitio por el que mal no apostabas, si no que lo que jodía la faena era el tipo de música que hacías.
Yo creía que con la clase de música que estaba haciendo estaba creando arte, algo que me llenaba y que llenaba a los demás, que hacía algo que le gustaba a la gente, pero no.
Me estaba engañando a mí mismo y estaba siendo extremadamente pasivo con personas que a pesar de tener sus razones, me tenían como vía para hacer su música, la cual, no me gustaba.

Aun así, vivía engañado, creía que lo que hacía me gustaba hasta que puse en orden mis prioridades.
El año es un cambio, y el verano es la época para ver si el cambio ha sido bueno o malo.
Malo, malo, malísimo.

Pero a su vez con algo bueno, bueno, buenísimo. El abandonar lo que no quieres y no estas obligado a tener te abre muchas puertas.
Me complace decir de que este año será un comienzo que nadie se espera, algo que cambiará mi vida y la de muchos, abriré el año con nuevos proyectos, nuevas ilusiones, haciendo cosas que realmente me gustan. Espero dejar con la boca abierta a todos, unos de fascinación, otros de horror, pero con la boca abierta.

Este año no voy a dejar indiferente a nadie.

Este año escribo y compongo sin nadie que opine.

Este año voy a ser yo mismo.



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